El día de ayer 19 de abril de 2018 lo sentí extremadamente pesado…para tratar de llegar al trabajo hice aproximadamente 1 hora y 40 minutos cuando por lo general sólo hago 40 minutos. ¿El problema? Un camión descompuesto bloqueando un carril y sólo dejando uno libre.
Después mi frustración empezó a crecer cuando me topé con más tránsito y con camionetas de transporte público que se cerraban y se metían como es su costumbre (quiero creer que no todas son así) y al llegar al trabajo, me puse a atender mis proyectos así como las tareas pendientes que tengo para lanzar algo increíble.
Llamé por teléfono, nadie contestaba, escribí mails y tampoco obtenía respuesta de los proveedores, parecía que tenía que estarles rogando…¡por favor, toma mi dinero! Todos estos factores influyeron para que pasar un día malo en la oficina. No me gusta no poder avanzar por otros, pero así es cuando se trabaja con proveedores.
En fin, les platico todo esto porque al finalizar el trabajo, las cosas pintaban un poco mejor, traté de tranquilizarme y partí a ver a un amigo con el cual Chris y yo habíamos quedado de ver para cenar. Nuevamente me topé con peseras (camionetas de transporte público) y me volví a molestar. Chris llegó antes que yo al lugar de la cita y Diego aún no llegaba, me estresaba dejar esperando a Chris y a Diego, pero llegué y esperamos todavía unos 10 minutos más a que llegara Diego.
Diego es un gran amigo, que se convirtió en prácticamente un hermano. Lo conocí cuando trabajé en NFL y desde entonces nos hicimos amigos y esa amistad se convirtió en una hermandad. Yo estaba pasando momentos complicados en la familia y tanto Chris como Diego en ese año me apoyaron un montón.
Una anécdota cuando trabajábamos en NFL es que llegaron unos jugadores inflables, los conectamos y dejamos que se inflaran. Los dejamos en nuestras sillas de nuestros lugares como si estuvieran trabajando. Nos fuimos al Seven Eleven por algo y cuando regresamos nos preguntaron que dónde andábamos y que porqué estaban los muñecos en nuestros lugares, a lo que respondimos que los vimos con ganas de trabajar y les dimos una oportunidad.
Llegaron los platillos y nos pusimos a platicar sobre lo que había acontecido en el último año. No es que no supiéramos nada el uno del otro, pero pasaron casi dos años para vernos…¿dos años para ver a una persona que considero tan importante en mi vida? La verdad, no me siento bien por eso. Pero, eso no es todo, ya en el café salieron los temas serios; la mami de Diego (a quien también aprecio muchísimo) tuvo cáncer y obviamente esto implicó muchas cosas para Diego, su hermano y su mami.
Y si esto no era suficiente para lo que estaba viviendo Diego, resulta que se lastimó la rodilla y tuvieron que operarlo. Aún le cuesta trabajo caminar, pero se está recuperando bien. También su mami parece que está saliendo de esto y sólo deseo que se siga recuperando.
Me quedé pensando que dónde estuve yo cuando Diego tal vez necesitaba algo…sí nos mandábamos mensajes y sí estaba al pendiente, pero al final creo que estuve de manera remota atrás de la comodidad de un smartphone. Creo que me siento un ojete con mi hermano Diego por esto, porque no valoré al 100% su amistad tal vez y sobre todo porque pude haber estado ahí…el año pasado me hundí muchísimo en el trabajo, tal vez por el hecho de creer que era más importante que otras cosas y al final me di cuenta de que no lo es…sí nos ayuda a generar un patrimonio, pero bien lo dicen que al final no nos llevamos nada.
Al finalizar la cena, nos despedimos, creo que a Diego le hizo bien platicar y a mi escuchar. Aún así al final, le comenté a Chris que sentía que le había fallado y que me sentía como un ojete. Espero no volver a pasar por esto y darme cuenta que hay cosas que muchas veces deberían de ser prioridad para nosotros como personas, vivimos luego tan centrados en buscar resultados profesionales y sacrificamos muchas cosas en ocasiones sin darnos cuenta. También me di cuenta que todo lo que había pasado en mi día, realmente no se comparaba con los que realmente es un mal día…reflexioné y me di cuenta que sólo me enojé a lo tonto, ya aprenderá y daré prioridad a lo que realmente importa.
Se que a pesar de la distancia, siempre estaremos ahí el uno para el otro. Digo, sabe que es importante no sólo par ami sino para Chris que hasta fue uno de mis «Damos de Honor» en la boda.
La siguiente semana entra nuevamente a operación de la rodilla, así que si le pueden mandar buena vibra se los agradeceré y estaré al pendiente de lo que necesite él y su familia.
Explicación de la foto
Trabajando en la NFL, acudimos a muchos eventos, ya fuera porque los organizábamos o porque eramos los responsables. Esa foto la tomamos en un evento en Mitsubishi Santa Fe donde se presentaron las porristas de los Jets de Nueva York. Recuerdo con mucho cariño esa época y todo lo que vivíamos para sacar adelante la temporada de la NFL con todo lo que involucraba.