Honestamente, no saben el trabajo que me está costando escribir esta entrada al blog; he borrado ya tantos párrafos y los he acomodado una y otra vez para ver cómo hacen más sentido. Escribo, borro, escribo, borro, escribo, borro…un círculo vicioso. Pero, parece que ya quedó.
La verdad es que no soy experto de este tema, y realmente esta entrada es para desahogar tal vez un poco la frustración que sentí al momento que me dijeron: ¡Ese es tu problema! ¡Confías mucho en la gente!
Entiendo que el tema de la confianza puede ser complicado, pues de una u otra manera todos nos hemos enfrentado a un momento en el cual ya no pudimos confiar más en una persona. En lo personal considero que todas las personas merecen mi confianza hasta que me demuestren lo contrario. Sí, me he topado con problemas por confiar en las personas, pero también hay quienes me han demostrado que aprecian cuando uno confía en ellos. ¿Por qué tomo esta actitud? Porque cuando más necesité que confiaran en mi, lo hicieron y es mi manera de pagar eso.
Todo surgió en un momento inesperado, donde me reclamaban los actos de una persona allegada a mi a través de acusaciones que nunca tuvieron un sustento. Yo defendí mi postura, pues yo no tenía motivo para desconfiar a pesar de todo lo que dijeran. Lo que aprendí es que muchas veces las personas quieren cambiar nuestra opinión, pero si lo hacen de manera agresiva y cedemos, entonces nosotros nos estamos equivocando.
Cuando enfrenté esta situación, me percaté que simplemente era una manera en la cual querían obtener algo como dicen: «a las malas.» En esa ocasión lo lograron, pero al momento de platicar con esta persona, vi que la confianza estaba ahí. Sí, me he dado de topes por confiar de más en las personas, pero también ha sido eso lo cual me ha dado experiencia para saber juzgar cuando la confianza se ha perdido.
No, no me gusta pasar por ese momento en el cual te percatas que en quien habías puesto tu confianza la traiciona…y creo que a nadie. Pero, haciendo una reflexión creo que todos hemos aprendido de esas experiencias.
Actualmente considero que vivimos momentos en los cuales estamos muy a la defensiva de todo lo que pasa y nos cuesta trabajo creer en las personas. Sin embargo; me he topado con muchas personas que me han demostrado que haber depositado en ellas mi confianza valió la pena. Hay quienes de ser conocidos se convirtieron en amigos y también hay quienes se han ido, lo cual ha limpiado mi vida de cosas que no necesito.
¿Cómo confiar en las personas? Primero hay que conocerlas, ir viendo como se desarrolla la relación y hay un momento en el cual pasamos de ser conocidos a amigos. También hay situaciones en donde de manera casi inmediata puedes reconocer en quién puedes confiar y en quién no. Creo que todo depende de uno y de dónde te estés desenvolviendo.
Hoy puedo decir, que la gente en la que confío es más que en las personas que dejo de confiar.
Explicación de la foto
En 2016 nos encontramos una cachorrita abandonada en la calle, no la podíamos dejar en el frío. Cuando nos acercamos a ella, nos vio un poco temerosa. Pero, logramos hacer que confiara en nosotros y la llevamos a la casa. Pasó la primera noche con nosotros, la vacunamos y nos dimos a la tarea de buscarle casa. Publicamos en redes sociales la foto de Rey, solicitando ayuda para encontrarle hogar a través de un grupo en Facebook, me contactó un miembro y me comentó que su familia y él estaban interesados en adoptar a Rey.
A pesar de solamente conocerlo por este grupo, confiamos en que Rey tendría un hogar con una familia que la cuidaría y hasta el día de hoy lo han hecho. Esto es de lo que hablo, necesitamos confiar en las personas para poder tener resultados que no solamente nos afecten a nosotros sino a todos como sociedad. Seguimos agradecidos porque Rey tiene una casa y porque tanto ellos como nosotros pudimos confiar en extraños para poder ayudar a alguien que lo necesitaba.
Habrá altos y bajos, pero que no quede en nosotros cerrar en primera instancia la puerta de la confianza.
Es un tema difícil para muchos, ya ir hoy en día es más propenso encontrar personas que quieren abusar de la ayuda brindada, no niego que posiblemente haya perdido esa confianza en las personas que tú tienes Franz… A muchos como yo, quizá las malas esperiwncias le hayan ganado a las buenas llevándonos a la desconfianza.
Gran reflexion la que nos escribes.
Te entiendo Diego y créeme que yo también la he sufrido. Pero, creo que también son esos tropiezos los que nos hacen crecer. Nuevamente, gracias por comentar y estar al pendiente.
Es un tema delicado, pero abordado desde una óptica adecuada.
Lo que comentas es cierto, cuando las personas en quienes confiamos nos fallan y se van, nuestra vida se purifica.
Me tardé algún tiempo en entenderlo al perder a alguien a quien quise mucho, y con quien actualmente sigo conviviendo. Hay días buenos y días en los que preferiría no estar en el mismo sitio por cómo se comporta, pero agradezco todo con ella porque al final aprendí mucho.
Excelente entrada Franz, seguiremos leyendo tus aventuras.
Muchísimas gracias por todos los comentarios y por el apoyo Sophie. 😀
De nada Franz, siempre es bueno aprender de la gente que estimamos y que comparte su sabiduría.
Saludos. 😊😊😊