Me atrevo a decir que todos nos hemos sentido en algún momento muy cómodos haciendo las cosas de cierta manera, pues sabemos que funciona. Los cambios son difíciles, sobre todo cuando nos hacen enfrentarnos a nuevas situaciones.

Recientemente me preguntaban sobre cómo había manejado el salir de mi zona de confort al momento de buscar un nuevo trabajo, y la verdad es que no es fácil, pero tuve que poner en balanza lo que realmente quería. Al tenerlo más claro me fue un poco más sencillo salir de lo cotidiano y buscar nuevas oportunidades.

Todos tenemos un sueño, pero alcanzarlo es difícil y se va a hacer aún más si no salimos de nuestra zona de confort. Si piensan bien porqué están ahí, creo que se pueden dar cuenta que realmente no aporta nada estar así. Es más fácil escribirlo que hacerlo, les comentaba que yo lo tuve que revisar, analizar detalladamente y dar ese salto. Creo que es como cuando te avientas a una alberca helada, si lo haces poco a poco, puedes entrar pero vas titubeando. También está la opción de lanzarnos, sentir el agua fría, salir con cara de qué hice y al final ver que no estuvo tan mal…y decirle a los que no se han lanzado a la alberca: «Ni está tan fría.»

Woooow…qué ejemplo me acabo de echar…bueno, espero se entienda el mensaje. El enfrentar el salir de nuestra comodidad, nos puede traer nuevos retos y nuevas aventuras.

Yo llego a ser una persona de hábitos, que eventualmente encuentro monótonos, es ahí cuando trato de ver cómo empezar a hacerlos de una nueva manera. Creo que también es en gran parte a tratar de salir de mi zona de confort que hice este blog; donde busco compartir y tener un ejercicio de ver hasta dónde puedo llegar escribiendo.

Explicación de la foto (y un poco más de los beneficios de salir de la zona de confort)

A Chris y a mi, nos gusta mucho ir a desayunar en Animal Kingdom a un restaurante llamado Tusker House; a parte de estar en el parque favorito de Chris, creo que es uno de los mejores lugares para comer todo lo que quieran y aprovechar para tomarse fotos con los personajes.

En 2016 fuimos a festejar nuestra luna de miel (un año más tarde), y vimos que a nuestro lado se había sentado una pareja que estaba festejando su luna de miel. Los personajes de Disney se empezaron a acercar y nos dimos cuenta que tanto ellos como nosotros tomaban fotos, primero nuestras esposas y después nosotros. Me cuesta trabajo luego abrirme a desconocidos, pero me animé a comentarles que nosotros les tomábamos la foto para que salieran en pareja, digo, al final lo que queremos es un recuerda con nuestra pareja en nuestra luna de miel.

No, no hablo japonés, pero la seña universal de cámara creo que la pude hacer bien. Lo mejor de todo es que vimos cómo se emocionaban y cada que llegaba un personaje, nos turnábamos, primero nosotros les tomábamos las fotos y después ellos nos tomaban las fotos.

Al final eramos amigos lejanos de fotos, una cast member (que son las personas que acompañan a los personajes) nos preguntó que si nos conocíamos y le dijimos que no, que nos habíamos conocido todos ahí. Fue tal su sorpresa que nos comentó que era lo más increíble que le había pasado trabajando ahí referente a familias de desconocidos que se vuelven sino amigos al menos conocidos.

Si me hubiera quedado encerrado en mi pensamiento y en mi momento, tendría fotos sin Chris de nuestra luna de miel. Y lo peor de todo es que tendría ese sentimiento de «hubiera hecho esto»; el cual en lo personal me desagrada muchísimo.

Salir de nuestra rutina y zona de confort nos puede ayudar a crecer como personas, no es fácil dar ese primer paso. Pero en lo personal les recomiendo que lo hagan, sea cual sea el resultado, habrán hecho algo que realmente querían desde un principio.